Siempre hay un detonante que lo cambia todo.
Regresemos al 2020, cuando la idea de publicar mi primer poemario estaba rondando en mi cabeza con frecuencia. Había escrito un par de poemas sueltos en mi diario, y había encontrado un común denominador entre todos: escribían el pasado. Pero para ser más específica, hablaban sobre la mujer que fui antes de que empezara a escribir. Mi vida cambió mucho con la escritura. Y como lo he dicho varias veces: escribir me ayudó a darle un sentido a mi vida. Muchos hablan del propósito y de la vocación, del llamado espiritual que nos visita muy de vez en cuando, y cuando lo hace, susurra como si hubiéramos dejado la puerta abierta de nuestra habitación y una suave brisa nos rozara la espalda. El llamado espiritual despierta a los que estaban dormidos, y honestamente, me sentía dormida por mucho tiempo.
Antes de los veintiuno, no tenía claro qué quería hacer con mi vida. Me la pasaba probando opciones, ¿tal vez diseñadora gráfica? ¿profesora de inglés? ¿comunicadora social? Habían muchos caminos por intentar. Pensaba en el famoso “prueba y error” y sabía que mi curiosidad me llevaría a la respuesta. Iba tachando vocaciones cuando me di cuenta que —oh sorpresa— me iba quedando sin opciones, y creo que ese punto fue necesario en mi camino porque me hizo parar en seco y realmente hacerme la pregunta: ¿qué hago ahora? Me fui tres meses a Brasil a trabajar en una escuela de drones. Me encargaría de las redes sociales y crear cartelitos bonitos. La pasé increíblemente bien. Hice nuevos amigos, aprendí portugués, probé el pão de queijo, conocí el Cristo y casi me caso en una isla al sur (pero eso es para otra historia). Regresé a Perú y me di cuenta que la pregunta seguía abierta. ¿Qué hacer con mi vida?
Quiero creer que fue una obra espiritual o una divinidad lista para hacerme consciente de lo que vine a hacer al mundo. Agarré un lapicero nuevecito y escribí lo que creía que sería mi respuesta. No sé porqué escribí ese día, pero esa obra divina se apoderó de mí sin una pizca de lógica. Solo fue parte de un plan maestro.
Ese día desperté de un sueño largo y profundo. Ese día se sintió como una respuesta clara y definida de mi propósito. Meses pasaron, y fui entendiéndolo más. Estaba transformándome en la mujer que vine a habitar, y esa mujer escribía mucho, y tenía tanto por contar, y tanto por vociferar. Una voz reparada, y finalmente, expuesta. La escritura me dio fuerzas para vivir, y seguir conociendo a la mujer que veo en el espejo. Esa siempre será mi respuesta: tener total certeza de mi identidad y en quien evoluciono.
Los primeros poemas nacieron, y esa intuición acentuada de convertir mi historia en un libro, también. Mi pasado me pedía ser escrito, y así empezó, con hojas sueltas llenas de palabras y garabatos. Llenas de emoción que luego se convirtió en forma. Mi poemario ya respiraba, pero aún no existía. Tenía que darle el espacio, tenía que crear el espacio.
Tomé una decisión y me comprometí conmigo y mi historia. Iba a publicar mi poemario ese mismo año.
Y así fue.
A veces el susurro espiritual llega para darnos propósito, otras veces para sanar heridas, transformar identidades, cerrar ciclos.
Y otras veces… para animarnos a crear lo que nos está pidiendo existir.
Escribe ese libro.
Escribe ese poema.
Escribe esa historia.
Escribe lo que le dará un poco más de sentido a tu vida.
El domingo 25 abro agenda nueva para todo el mes de junio en Las Artesanas, mi programa de sesiones 1:1 de escritura. Solo estará abierta por 6 días (hasta el 31 de mayo). Abro 5 espacios para trabajar juntas desde la raíz creativa hasta la primera versión sólida o avanzada de tu proyecto. Es para mujeres que están listas para asumir su escritura como un acto de creación y buscan guía, herramientas y compromiso.
Por eso Las Artesanas es más que un espacio de escritura: es un espacio de reparación. Únete al Atelier, escritora.
Si sientes que este año tu escritura no puede esperar más, y hay un poemario pidiéndote nacer y solo necesitas estructura, guía y sostén para comprometerte de verdad, acá puedes ver todos los detalles del acompañamiento 1:1 para escritoras que están listas para convertir su obra en un manuscrito tangible y auténtico.
Y si quieres entender mejor si esto es para ti y contarme un poco más de tu proyecto:
Antes de irme, quiero dejarte con esta pregunta: ¿ya estás lista para ensuciarte las manos?
Cualquier pregunta, estoy a su disposición.
Con amor & energía creativa,
C.
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¿Por qué no seguir a ambas?