ESCRITURA 101: Cómo cultivar una práctica de escritura íntima y constante
DÍA 6: Tiempo, espacio e instrumentos
Hola querid@s,
Les presento el segmento de 7 días sobre cómo cultivar una práctica de escritura íntima y constante. En cada día vamos a trabajar en diferentes recursos internos relacionados con nuestra práctica personal de escritura. El segmento comienza con estudiarnos, analizarnos y cuestionarnos. Vamos a indagar en nuestros bloqueos internos relacionados a la escritura y romperlos. Recuerden que esta es sólo la teoría, y ustedes son los encargados de ponerla en práctica con los ejercicios diarios que les brindaré.
A escribir.
Día 6: Tiempo, espacio e instrumentos
A veces no caemos en cuenta de lo PODEROSO que es tener una rutina de escritura. Es verdad que la escritura es un acto de libertad, sin embargo, la libertad desmesurada puede resultar en dos cosas: caos o inacción. La libertad desmesurada puede escucharse así: Está bien, ahora voy a comer y después me iré a bañar y creo que leeré el poemario de Elvira Sastre, y de ahí llamaré a mamá, y cuando acabe, si es que aún no tengo sueño, me voy a escribir. O también así: Puse mi alarma para escribir a las cuatro de la tarde, pero a esa hora mi prima quiere ir a comer helado. Bueno, entonces cambiaré mi alarma a las 6 de la tarde, mmm pero a las 7 quedé en cenar con mis abuelos. Ya sé, escribiré en el hueco entre las 6 y las 7, perfecto. Lo importante es cumplir.
Y sí, lo importante es cumplir, pero de una manera comprometida, no dejándolo para el hueco libre entre cosas que aparentemente sí son importantes para ti. No es cuestión de competencia tampoco. Es cuestión de organización y compromiso con tu oficio. Es cuestión de volver a la libertad en estructura flexible. No de reglas, sí de principios. No de obligación, sino de elección.
A través de mis años escribiendo (que en total son nueve), he ido descubriendo la importancia de mantener una rutina personal que tenga la opción de la flexibilidad. Eso es importante, eso nos da estructura y orden. Eso nos permite ver el siguiente paso con claridad y por ende, derrite a la resistencia y abre espacio a la acción.
Para la creación de una rutina flexible, son necesarias tres herramientas: tiempo, espacio e instrumentos. Empecemos con el tiempo, es decir, la hora en la que escribes. ¿Misma hora? ¿Día o noche? ¿30 minutos o más? Acá hay una palabra clave y esa es guía. Tener una guía base sobre la que trabajar te va a ayudar a querer trabajar en tu escritura. Nos ayudamos, como vimos en el día 2, con las preguntas.
¿Cuánto tiempo le dedicas a escribir?
¿Tienes un horario fijo?
¿En qué momento del día escribes más?
Pasemos al espacio. Nuestro ambiente alrededor tiene una GRAN influencia en nosotros. Así como te preparas para ir el gimnasio poniendo tu ropa deportiva frente a ti antes de acostarte, hazlo con tu escritura. Agarra tu libreta y ponla debajo de tu almohada, pega un post it con la palabra ESCRIBE en tu habitación, vete a un lugar donde existe el silencio para pensar. Hay que crear estos espacios. Si te gusta escribir en las mañanas, prepara tu estación de escritura el día anterior para que sea lo primero que veas al despertarte y no tengas que hacer nada más que sentarte y escribir. Hay que ayudar al cerebro a eliminar las excusas para NO hacerlo y cultivar las razones para SÍ hacerlo.
Y por último, los instrumentos. Por muchos años, no supe la importancia de los instrumentos al escribir. Aquí me refiero al instrumento de empleo. Es decir: tu libreta o cuaderno o computador o ipad o máquina de escribir (qué sueño) o … en fin, pueden haber más. La diferencia que hace tener un instrumento que nos de GUSTO usar es grande. Cuando compraba cuadernos cuadriculados (horror) sentía como si fuera a cursar matemáticas otra vez (horror). Cuando compraba cuadernos con espiral, me incomodaba la muñeca en ciertas posiciones. Escribir es mi teléfono me distrae. Escribir con un lapicero de tinta líquida me mancha las manos. Escribir en una libreta muy grande me molesta y no es portátil. Primero, identifica lo que NO te gusta de tus instrumentos actuales, los que ya usas e incorporas en tu día a día. Así sabrás qué necesitas cambiar.
No hay respuesta o incorrecta, recuérdalo. Estás creando TU rutina de escritura en base a TUS necesidades como escritor/a. Esto te va a servir como guía de aquí en adelante. Una guía que funciona como base abierta al cambio y que promueve tu crecimiento como artista.
Ahora, mi parte favorita.
Ejercicios para crear una rutina de escritura:
Día 6: Escribe libremente y en soledad por 20 minutos al día o dos páginas de un cuaderno/libreta.
Trabajo 9 a 5: Establece un horario fijo de escritura. Tal como te levantas a trabajar todos los días y cumples con tu horario de trabajo responsablemente. Así lo harás escribiendo. Escoge una franja horaria y respétala. Lo ideal sería diariamente, pero entendemos que existen los cambios y el punto de nuestra rutina es ser flexibles. Sáltate un día de emergencia, JAMÁS dos. Ejemplo: Escribo por 30 minutos al día antes de acostarme. Pongo alarma a las 10 de la noche. // Escribo en mi break de almuerzo porque sé que en la noche tengo una cita médica. Pongo alarma a las 2. // Escribo apenas me levanto por una hora. Mañana viajo con mi familia y será imposible encontrar tiempo a solas. Pongo alarma a las 9am. Sé anticipado/a con tus horarios.
Estación de escritura: Crea un ambiente de escritura que detone INSPIRACIÓN para ponernos a escribir con GANAS. No estoy diciendo que dependas de ella, pero sí que te ayudes con ella. ¿Qué te hace querer escribir inmediatamente? Ordena el espacio a tu alrededor. El orden de espacio brinda orden de pensamiento. Ordena tus herramientas, prende una vela, pon un jazz. Una estación de escritura ordenada y personalizada activará tu cabeza para escribir.
Descarte: Identifica qué NO te gusta de tus instrumentos actuales para escribir. Haz un listado de los pros y contras. Luego, haz cambios si es necesario.
Evalúa tu rutina de escritura completa. Usa estos criterios de evaluación: satisfacción interna, tiempo de calidad en el papel, comodidad en el espacio, uso de instrumentos. Ve de 1 a 5 con cada uno (1 = pésimo, 5 = excelente). Suma el total y asegúrate de que no baje de 13 puntos. Esa es tu base.
Juega con tu rutina. Recuerda que el punto es una estructura flexible. Mantén eso presente durante el proceso. No se trata de sobre exigirnos, ni auto castigarnos cuando nos salimos de esa estructura. Sino de utilizarla como base para crecer y seguir practicando nuestro arte.
Escribe sin parar aún así no tengan sentido tus oraciones ni el uso de palabras.
No te juzgues por tu velocidad, silencio o ruido interno. Sigue.
No leas lo escrito hasta que hayas terminado.
Comparte tu proceso con la comunidad en comentarios.
¡Nos vemos en el día 7, el último!
C.
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